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poema queso.jpg

podría decirse lo típico

lo que siempre se dice

que la cabaña

estaba en mitad

de ningún sitio

pero realmente

era el centro

de algún lugar

concreto y vivible

o más bien

sobrevivible

lo primero que vimos

fue al crío

solo llevaba una camiseta roja

corría descalzo

sobre piedras y

entre boñigas de oveja

seguimos al niño

y a su matamoscas rosa

hasta el interior de la cabaña

ruidos de cacharros metálicos

vente du fromage

y después de tanto tiempo

intentando descargar las mochilas

una chica muy  joven

la madre quizá

nos trajo un queso sonriente

lo probamos

sonreímos también

ninguno mencionó el asunto del peso

y

desde allí

en el centro de algún lugar

concreto y sobrevivible

con queso a las espaldas

y un niño descalzo correteando

con matamoscas rosa

sobre las piedras

y entre boñigas de oveja

en las pupilas

seguimos nuestro camino

la niebla nos seguía de cerca

también sonreía

jp rodríguez murillo – vete tú a saber qué

un rugido
protege el acceso
ineluctable
entrada
salida
de dos mundos
tan diferentes
tan iguales
como un rey
y un bufón
algo tan simple
como los reflejos
de las pinturas
que camuflan el barro

jp rodríguez murillo – vete tú a saber qué

aquí

me encuentro

en el punto

exacto

 

me encuentro

exacto

aquí

en el punto

 

aquí

exacto

en el punto

me encuentro

 

jp rodríguez murillo – vete tú a saber qué

es tan difícil
naufragar
necesitas
poner mucho de tu parte
y además
tener muy
muy buena suerte
me encanta sacarme
arena de playa
de las orejas
en noviembre

jp rodríguez murillo – vete tú a saber qué

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